todo es como siempre, pero siempre no es como todo
15 y 16 de octubre del 2012
Hacia tiempo que mis dedos no experimentaban eso de escribir textos, mi cabeza no pensaba en muchas cosas mas, que no fueran en mi, llamarme egoísta pero creo que me lo merezco.
Las cosas cambian, con los años o con el invierno, no lo se, pero, a nuestro pesar, cambian. Desde niños nos enseñan a compartir, a ser mejor, a mirar por el otro y a querer a nuestros hermanos. Yo quiero a mis hermanos como el primer día. Conocí a los míos con mucha suerte, ya que no hablo de hermanos de sangre, si no, de hermanos que elegimos o que el destino elige para nosotros. Pueden ser conocidos en un aula de preescolar o en una de un instituto, tal vez en un parque o en una discoteca. El truco es fácil. Al principio dejamos que nos conozcan por realmente somos. Si estamos a gusto nos quedamos con ellos, si no, puerta. Que suerte tuve al encontrar los míos pero, siempre llega ''el invierno'' llamemos INVIERNO a los años. El invierno nos llega a todos. El invierno provoca rencor, y ese puto invierno provoca cambios. Cambios físicos y psíquicos, cambios.
Echo de menos tantas cosas, desde hace un par de años, como por ejemplo, salir con mis verdaderos amigos. ¿Ahora? ahora lo hago, si, pero muy a mi pesar, por separado, digamos que me reparto. Un dia estoy con unos y otros días con otros, no me quejo de absolutamente nada, pero hace algunos inviernos salíamos todos juntos, con nuestras mismas actitudes y aficiones. No es malo cambiar, y no me quejo de ello, solo es que, hecho de menos lo que eramos...
El invierno llega para todos como dije pero, duele. Duele separarte de los que amas, duele verlos cambiar, y duele verte cambiar a ti mismo.